La Inteligencia Artificial es una herramienta poderosa, pero no es infalible. Cada día más empresas la usan para redactar contratos, analizar datos financieros o proyectar estrategias, olvidando que sus resultados pueden contener errores, sesgos o información incompleta.
📌 ¿Dónde está el riesgo?
- Errores de precisión: la IA puede “inventar” información (alucinaciones), generando cláusulas contractuales inválidas o datos jurídicos falsos.
- Sesgos ocultos: si la IA se entrena con datos discriminatorios, puede reproducirlos en decisiones de negocio (ejemplo: contratación de personal o aprobación de créditos).
- Ausencia de criterio jurídico: la IA no interpreta principios legales ni la intención detrás de las normas; solo procesa patrones de datos.
- Responsabilidad difusa: ¿quién responde si un error de la IA causa un perjuicio económico o legal? La empresa usuaria, el desarrollador o el proveedor.
- Fuga de información confidencial en prompts: ingresar secretos industriales o datos sensibles en herramientas públicas puede exponerlos o permitir su uso para entrenar modelos.
¿Cómo lo solucionamos los abogados?
- Revisión y validación: acompañamos a empresas que usan IA en procesos legales, verificando que los documentos y análisis generados tengan sustento jurídico real.
- Cláusulas contractuales específicas: incluimos condiciones sobre uso de IA, limitación de responsabilidades y protección frente a errores en contratos con proveedores tecnológicos.
- Cumplimiento normativo: aseguramos que la implementación de IA cumpla con normas de datos, propiedad intelectual y regulación sectorial.
- Gestión de riesgos: diseñamos políticas internas para definir cómo, cuándo y en qué procesos se puede usar IA de manera segura.
👉 En Acerteq Abogados ayudamos a que tu empresa aproveche la IA como ventaja competitiva sin caer en los riesgos de confiar ciegamente en sus resultados.
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